La auto-observación.

Observar. Es una operación humana que requiere del lenguaje y presupone la conciencia de estar observando algo en ese momento (auto-observación). Al gato que está mirando un pájaro no se le considera un observador porque no está en condiciones de comentar su propio actuar o de preguntarse si está actuando de manera correcta y adecuadamente; desde nuestra perspectiva, el gato puede estar haciendo lo correcto o no, pero el gato mismo no reflexiona sobre su propio actuar; sólo los seres humanos hacemos eso (Maturana: 2004).

Auto-observar es el proceso que una persona emplea para observarse a sí misma, para darse cuenta de sus propias acciones, pensamientos, conocimientos, habilidades, actitudes, sentimientos, movimientos, etcétera.

Es decir, la autoobservación te convierte en un metaobservador; este meta o súper observador se trata a sí mismo como objeto de observación, y observa operando como observador de las propias observaciones (Maturana: 2004).

La auto-observación se relaciona con lo que se conoce como conciencia (como estado psíquico) e incluye todo aquello de lo cual se da cuenta el propio sujeto sobre él mismo, en cualquier momento dado. El proceso de toma de conciencia está basado en la capacidad exclusivamente humana de la auto-observación.

La auto-observación tiene como objeto de observación al propio sujeto que observa, quien a partir de ella se percata de lo que está sucediendo durante su propio proceso de observación.

La auto-observación alude a la observación de la experiencia de observar, en el sentido de observar cómo se observa; es decir, alude al proceso de autoobservación que permite darse cuenta de lo que está sucediendo durante el proceso de observación.

La auto-observación permite al sujeto darse cuenta de sus propias acciones, pensamientos, conocimientos, habilidades, actitudes, sentimientos, movimientos, etc., durante el proceso de observación.

La auto-observación da lugar a un espacio nuevo de conciencia (autoconciencia).

La auto-observación es una de las habilidades del pensamiento analítico que nos lleva a la toma de conciencia, a darnos cuenta (metacognición) de cosas que antes no veíamos, pero a partir de esto percibir que lo que sigue es modificar aquello que  requerimos cambiar, lo cual no siempre resulta fácil, pues generalmente implica rupturas y modificación de esquemas y paradigmas a los cuales nos es difícil renunciar de manera inmediata; sin embrago, el hecho de observar y darte cuenta ya es el inicio de un proceso de cambio.

Para facilitar el desarrollo de la auto-observación se recomienda practicar el ejercicio del Alto. ¿Qué es el Alto? El Alto es un ejercicio que sirve para generar la experiencia de darse cuenta, de tener conciencia de que se está observando. Consiste en que una persona hace una pausa en lo que está haciendo para observar su realidad y convertirse en su propio observador, poniendo atención a distintos focos de observación. Es importante no juzgar lo que observamos.

El Alto no es para explicar nada. Es un espacio para generar autoconciencia, un espacio para el observador. Las instrucciones para hacerlo son:

¡ALTO! Sin moverte, sin juzgarte y, preferentemente, con los ojos cerrados obsérvate:

  1. Observa tus pensamientos.
  2. Observa tu postura corporal.
  3. Observa tus sentimientos.

Observa el fluir de tus emociones.

Observa tu respiración.

  1. Etcétera.

El Alto puede ser para auto-observar aspectos favorables o desfavorables, el hecho es que el Alto permite desarrollar la conciencia mediante la autoobservación.

La autoobservación has de ejercitarla una y otra vez con el fin de lograr autorregulación, es decir, como persona debes ser capaz de detenerte para no hablar donde no tienes que hacerlo, para no ser inoportuno, para no responder impulsivamente, para darte cuenta cuándo estás juzgando, en fin, para detenerte a pensar antes de actuar.

La sabiduría del ser humano no consiste en una auto-observación permanente, sino en su capacidad de reflexión, en su disposición a abandonar aquellas convicciones que impiden una percepción precisa de las situaciones específicas.

Maturana

Ejercicios

Elige por lo menos alguno de los siguientes ejercicios:
1. Disponte a escuchar una canción de tu preferencia y auto-observa tus pensamientos, sentimientos y emociones.
2. Observa la cartelera y elige la película de tu preferencia, o si estás en condiciones de alquilarla y puedes verla en tu casa hazlo y disponte a auto-observar tus pensamientos y sentimientos durante toda la película.
3. Decide dar un paseo por algún jardín, parque o museo cercano a tu hogar o a la playa, y disponte a vigilar tus pensamientos y sentimientos durante dicho paseo o visita.

Después de poner en práctica alguno de estos ejercicios, describe tu autoobservación de manera escrita y de qué te das cuenta.

Juicio

Nosotros somos nuestros juicios y éstos son nosotros, de ahí que el crecimiento de mis juicios produce mi crecimiento como persona.

La palabra juicio proviene del vocablo latino judiaré, cuyo significado es juzgar, dar una sentencia, afirmar o negar algo al comparar dos o más ideas; habilidad de pensamiento por la que se conoce y compara.

Guevara, G. y Campirán, A. (1999). Habilidades analíticas de pensamiento: nivel reflexivo de COL. En Campirán, A., Guevara, G. y Sánchez, L. (comp.). Habilidades del Pensamiento Crítico y Creativo. México: Colección Hiper-COL, UV, p. 83.

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